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martes, 17 de mayo de 2011

Hay más en ti. Imágenes de la mujer en la Edad Media (siglos XIII-XV)





HAY MÁS EN TI. IMÁGENES DE LA MUJER EN LA EDAD MEDIA (SIGLOS
XIII-XV)






Producida por el Museo de Bellas Artes de Bilbao, la exposición se
plantea como una contribución decisiva a los estudios medievales sobre la mujer
. Con este objetivo nos ofrece un
amplio y variado repertorio de objetos artísticos que incluye entre los temas que
en ellos se representan imágenes o escenas femeninas. De este modo, se analizarán las
aportaciones del arte de los siglos XIII a XV a la iconografía sobre la mujer
para,
a partir del hecho artístico, valorar su función en la sociedad medieval y su
evolución a lo largo de ese periodo.






Para ello Corinne Charles ha investigado durante más de
cuatro años hasta lograr reunir un sorprendente conjunto de obras que comprende
valiosas pinturas, esculturas, textiles, orfebrería, manuscritos, mobiliario y
otras piezas de artes aplicadas procedentes de destacados museos europeos: El Museo Thyssen-Bornemisza de Madrid, el
Museu Nacional d’Art de Catalunya, el Musée du Louvre, la Biblioteca Nacional
de Francia y el Museo de las Artes Decorativas de París, el Musée National du
Moyen-Âge de Cluny, la National Gallery de Londres, el National Museum of
Denmark en Copenhague, la Accademia Carrara de Bérgamo o el Historisches Museum
de Basilea, entre otros, han colaborado a la exposición con sus préstamos.








LA VIRGEN MARÍA









Para Corinne Charles, el pecado original marca este Arte Medieval. La devoción a la Virgen María tuvo un auge considerable a partir del siglo XII.







 La Virgen de la época románica, solemne y carente de expresión, deja paso entre los siglos XIII al XV a una multitud de imágenes y de papeles de María. En la exposición hay representaciones que la muestran encinta, llena de ternura hacia el Niño Jesús, viviendo los gozos de la Anunciación, de la Natividad, y de la Adoración de los Reyes Magos, lamentándose sobre el cuerpo de Cristo muerto o abrigando en sus entrañas el Trono de Gracia. Los artistas de la Edad Media expresan la belleza espiritual de la Virgen traduciéndola en belleza física. María se convierte en el modelo ideal de la madre amorosa y de la dama cortesana.


Es una Edad Media dominada por los hombres. Los clérigos de la época eran los que escribían los textos y quienes hacían recaer todos los pecados sobre la mujer. La demonizaban. Había una misoginia que, en esta exposición se materializa en esa imagen de la serpiente con cabeza de mujer. Otra sección de la exposición presenta a la mujer idealizada por el culto a la heroína que surge del libro Le Roman de la Rose, la obra maestra de dicha literatura que tuvo un éxito inmenso en Europa. Se trata de un poema que componen en distintas épocas del siglo XII los escritores, Guillaume de Lorris y Jean de Meun.






































EL OBJETIVO DE ESTA SALIDA





1.- Visitas Comentadas a
la exposición
 



Objetivos: 

a- Conocer la situación de la mujer medieval en
una sociedad profundamente  
religiosa y dividida en estamentos. 

b- Presentar su papel dentro de una organización
social marcada por el 
estatus, la edad y el sexo. 

c- Desarrollar estrategias para conectar la figura
de la mujer en la Edad 
Media con nuestra propia realidad. 



2.- Taller de
experimentación
 



Objetivos: 

a- Conocer la importancia de los libros miniados
en la Edad Media.
 

b- A partir de los libros incluidos en la
exposición, los alumnos realizarán 
una imagen miniada a la manera de los artistas
medievales. Además, la 
reproducción del Retablo de los Gozos de la Virgen
María de Pere Nicolau, 
perteneciente a la colección del museo y también
presente en la exposición, 
servirá para trabajar sobre el modo de narrar y
presentar historias en un 
retablo. Diferentes piezas móviles ayudarán a
entender este discurso y a 
desarrollar nuevas secuencias narrativas que
vinculen el pasado y el 
presente de la mujer actual. 


















La Virgen María como emblema


A partir de los modelos femeninos profundamente idealizados del primer gótico, con la Virgen María como emblema, el medio centenar de piezas reunidas irá desgranando la variedad de papeles de la mujer y su trasformación a lo largo de la Edad Media. Precisamente, el título de la exposición Hay más en ti, que recoge la divisa de Louis de Bruges, célebre y culto coleccionista flamenco de manuscritos del siglo XV, quiere reflejar esa multiplicidad de papeles e imágenes: la iconografía mariana del gótico tardío; las escenas galantes de la literatura cortesana; la literatura satírica, que insiste en la naturaleza pecaminosa de la mujer; las heroínas; las mujeres de letras; las mujeres de placer…


Para la exposición se ha convocado también a otros relevantes especialistas para que, con sus contribuciones al catálogo, tracen un completo panorama sobre el tema, analizando cuestiones relevantes como la mujer y el poder, los modelos de educación, salud y belleza femeninas, el estatus jurídico o el papel económico y político de la mujer.

















 









La Edad Media se estereotipa como un tiempo oscuro, un tiempo que, sin embargo, se muestra cada vez más con unos perfiles más claros. Una época en la que la mujer ocupa un espacio importante. Los tópicos muestran a una mujer aislada, retirada del mundo, dependiente del hombre y recluida en el hogar. La documentación y los testimonios recogidos en el arte, la literatura y, especialmente en los objetos cotidianos, ofrecen una nueva luz sobre la vida cotidiana de la mujer en la Edad Media.


La exposición Hay más en ti se inauguró en el Museo de Bellas de Artes de Bilbao el pasado día 7 de febrero de 2011 y permanecerá abierta hasta el 15 de mayo. La muestra, comisariada por Corinne Charles, se titula Hay más en ti. Imágenes de la mujer en la Edad Media (siglos XIII-XV), un título que se toma de una frase que dedicó Luois de Bruges, coleccionista flamenco de manuscritos del siglo XV, a su esposa. Hay más en ti es una romántica y admirativa divisa que recoge las múltiples facetas de la personalidad femenina, superando los prejuicios de la época.


La mujer como madre



La exposición comienza mostrando la imagen de la mujer más extendida y repetida en el arte, la imagen de la Virgen como madre: una mujer idealizada, de belleza dulce y tierna, protectora, muy representativa del gótico francés. Una iconografía modelo para la mujer y emblema de las diferentes fases de su vida: hija, esposa y madre. Esculturas de la Virgen con niño de los siglos XIII al XV y un fantástico retablo de la colección permanente del Museo conforman esta primera parte de la muestra.










La mujer: el amor cortés



El amor cortés es el protagonista de la decoración de una serie de delicadas piezas de mobiliario y ajuar doméstico. Las fases y escenas del amor cortés se muestran en arcones, tapices, ilustraciones de códices, bandejas; y objetos de belleza y moda como peines, espejos, delicados bolsos y limosneras, y otros muchos objetos de la vida cotidiana.


La mujer aparece tanto como un ser delicado, objeto del amor galante de caballeros, como un ser dominante que dirige y anula al hombre. Como muestra de ese amor galante unido a la música y la danza, también se exponen en lugar destacado unas reproducciones de los instrumentos representados por el Maestro Mateo en el Pórtico de la Gloria de la catedral de Santiago de Compostela: un organsitrum, un arpa y una cítara.


Una de las piezas más especiales es una bandeja nupcial del siglo XIV en la que se representa el desfile de una carroza dedicada a Eros y dos escenas en las que se plasman dos de tópicos del amor: la mujer dominando al hombre, bien montada sobre él, bien cortándole el cabello al hombre mientras duerme, en clara alusión a la historia bíblica de Sansón y Dalila.


En el reverso de la bandeja se representan los escudos de las familias de los novios enmarcando una escena de la naturaleza: una grulla en el agua. Unas imágenes que recuerdan los cuentos de El Decameronde Boccaccio, mostrando el lado más frívolo del amor, el goce de la vida y los sentidos y las locuras que se cometen en su nombre.




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